Trabajo y empleo: estamos viviendo una etapa de cambios vertiginosos donde la destrucción de puestos de trabajo es alarmante pero la creación de nuevas ramas y oportunidades son enormes.
La historia muestra que, si una sociedad se prepara para la ola transformadora, no solo sobrevive sino que se posiciona en la punta del desarrollo.
Cuidar a los trabajadores afectados y no los trabajos obsoletos, calificar y recalificar la mano de obra, reformular la seguridad social para que no deje a nadie en el camino y atienda las nuevas realidades, son los desafíos. Solo el trabajo digno es aceptable en nuestro país; ya pasaron las épocas del trabajo en negro, sin derechos y con sueldos de hambre. Cosas, además, que se demostraron generadoras de menos desarrollo y muchísima desigualdad y pobreza bajo los gobiernos blancos y colorados.
